MIS ARTÍCULOS: ¿LA CREATIVIDAD REQUIERE TIEMPO? ¿DESACELERAMOS?








"No hay otro tiempo que el ahora. Este ápice
Del ya será y del fue. De aquel instante
en que la gota cae en la clepsidra"

Borges






Éste vídeo que ya había visto y olvidado en un corto espacio de tiempo me hace reflexionar precisamente sobre éste, sobre el tiempo, su implicación en la creatividad y la educación, en las prisas que tenemos y la rutina en la que dirige a los hombres.

El afán por invertir en la imperiosa capacidad de obtener mejores resultados en menos tiempo gobierna las organizaciones o estrategias empresariales en las que la cantidad adquiere más importancia que la calidad, este monstruo llamado prisa que construimos entre todos nos domina y convierte al tiempo en un enemigo para el hombre. Prisa mata, amigo- dicen en Marruecos.

 Para muchos hoy en día ir despacio es sinónimo de incapacidad o es visto como algo raro y poco eficiente. Incluso para mí misma ha sido así algunas veces.

El vídeo ilustra la idea de que la creatividad y la productividad nacen del ánimo de llegar más lejos desde la serenidad, no desde la ansiedad, desde el dominio de nuestra mente y nuestros pensamientos, desde la paz interior y no el deambular anónimo, la falta de profundidad, la prisa, el estar pendientes de factores de nuestra vida que se escapan de nuestro control porque simplemente ¡no han pasado todavía!
 Somos autómatas y estresados ejecutores y perdemos la capacidad de prestar atención al aquí y ahora, a lo único que realmente existe, al lugar donde podemos actuar libremente, creyendo incluso que los recursos naturales se nos darán,¡menudos somos nosotros!, hasta el infinito. Esclavos de la elucubración y el rumiar posibilidades y, de palabras oídas no sé dónde: de la "economía del segundo".

¿Cuántas de nuestras quejas y exigencias giran alrededor del tiempo? Tener algo "hecho para ayer" supone un reto atractivo o una rutina asumida (tragada diría yo) para el currante de éxito...que algo no esté a tiempo o se retrase nos produce urticaria...

La filosofía ha dado muchas definiciones sobre el tiempo, entre otras se le otorga el honor de esencia humana o la asociación con el movimiento. Y aquí me detengo para introducir brevemente unas nociones sobre el "Movimiento Slow"corriente cultural que promueve calmar las actividades humanas. Surge en Roma en 1986 y propone "tomar el control del tiempo, más que someterse a su tiranía, dando prioridad a las actividades que redundan en el desarrollo de las personas, encontrando un equilibrio entre la utilización de la tecnología orientada al ahorro del tiempo y  tomándose el tiempo necesario para disfrutar de actividades como dar un paseo o compartir una comida con otras personas" .(Wikipedia).
Para esta tendencia, las cosas más importantes de la vida no deben acelerarse. (Vuelvo a conectar con la educación y pienso en lo acelerados que viven los niños).
Existe una red internacional de ciudades y pueblos slow que suelen ser de no más de 50.000 habitantes, y existe incluso un concurso de relatos cortos con temáticas que se acercan a esa filosofía.
Entre el centenar largo de municipios lentos que conforman, de momento, dicha red internacional, siete son españoles: PalsBegur Palafrugell, en Girona; Bigastro, en Alicante; Rubielos de Mora, en Teruel; y Mungía Lekeitio, en Vizcaya. Estos lugares concentran la actividad humana entorno a plazas, promoviendo la sociabiliad del ágora.

Mientras escribo vuelvo a parar. Pienso y respiro y me hago consciente de que estas reflexiones son occidentales, de que entre todos contribuimos y jugamos al juego de la prisa y me acuerdo de un artículo que me impactó sobre una tribu del Amazonas, gente que no sabe medir el tiempo o la cantidad... : 

"no saben responder cuántos hijos tienen, aunque conocen perfectamente todos sus nombres, ni diferenciar a una persona de un grupo de personas, a una yuca de un montón de yucas. Tampoco son conscientes de que existe el día de mañana. Como bien dice Tammet citando a Aristóteles, el acto de contar requiere una comprensión previa de lo que es uno. Para contar cinco pájaros primero tienes que identificar a una sola ave. Los pirahā son al parecer incapaces de distinguir la individualidad, también la propia. Para ellos la realidad se divide simplemente entre pequeña y grande. Nosotros podemos ver una escena y decir: ahí hay dos personas, cuatro pájaros y tres yucas, pero los pirahā no lo ven así. Escribe Tammet con bella e inolvidable prosa: “Un pájaro vuela, una persona respira y una yuca crece. Para ellos no tiene sentido agruparlos. La persona es un mundo pequeño. El mundo es una yuca grande”. Ni que decir tiene, en fin, que los pirahā no cuentan historias ni tienen mitos de creación, porque todo relato sucede en el tiempo y ellos viven, indistintos y dentro de un presente continuo, en ese gran útero vegetal que es la selva amazónica. Jamás solos, jamás atormentados por su propia muerte. Quizá sean los últimos habitantes del paraíso. Hay otros mundos, pero están en este".


Muchos estudios demuestran que la enseñanza más lenta, focalizada en aprender a pensar, en desarrollar pensamiento crítico, en establecer conexiones, resulta mucho más positiva y efectiva que el devorar información para devolverla en un examen. 
Nuestros alumnos agradecen con sus miradas que les dediquemos tiempo, que les abriguemos "con calidad" y no de cualquier manera, rápido, para cumplir con un reloj tirano.
Sería bueno recuperar la actitud contemplativa, los niños en clase piden momentos de tranquilidad, los necesitan y reclaman. Y sobre todo, tienen derecho a ellos.
 Entonces qué, ¿desaceleramos? 


Movimiento slow, links y datos de interés tomados de la web www.movimientoslow.com:


http://movimientoslow.com/es/filosofia.html



Elogio a la lentitud
portada: Elogio a la lentitud
Elogio a la pereza
portdada: Elogio a la pereza
Slow is beautiful
portada: Slow is beautiful
The slow down diet
portada: The slow down diet


Comentarios

Entradas populares de este blog

ELINOR GOLDSCHMIED: LA CANASTA DE LOS TESOROS

¿SIN CONCIENCIA DE EXISTIR?. EL MARASMO, ENFERMEDAD DE LA EMOCIÓN.

PENSAMIENTO: BRUNO MUNARI O JUGAR CON EL ARTE