EN MI CLASE: JUEGOS IMPREVISTOS

Guille, al descubierto, con su "palotiras". Gracias Liv por dejarme publicar esta secuencia en la que vemos el gesto, tan importante...

Esta experiencia que hice el año pasado en clase, me ha llevado a diseñar algunos talleres en parte inspirados en la teoría de la educación mínimamente invasiva ("Minimally invasive education" que postula que los niños aprenden solos sobre ordenadores o  Internet sin necesidad de un maestro o educación previa)  y en conexión con las teorías de Montessori en que los niños aprenden por voluntad propia más que por imposición autoritaria: a su propio ritmo, sus propios temas de interés, con sus propios códigos, o sin intermediarios. También surgen de mi estudio de los talleres de Munari.

En el aula de infantil con tantos niños no es fácil organizarse pero, sorprendentemente, estas propuestas están siendo acogidas con mucho interés, autonomía, creatividad y buen comportamiento.

Se trata de pequeños experimentos que diseño para los ratos en que comienza el día, cuando los niños entran en el aula y hay momentos de juego libre y socialización.

Esta primera propuesta se desarrolla cuando pongo en una esquina de la alfombra, sin decir nada, un conjunto de lanas y palos. Mientras lo dejo los niños están jugando con sus juguetes o material lúdico escolar. 

El primer niño se va acercando, después otro, y otro... solos o en equipo, cooperando o imitando los gestos de otros, los niños acaban haciendo sus propias creaciones o juegos.
Inventan (son sus propias palabras) : "enrolladores", "palotiras" o "rulitos". Juego libre, espontáneo que garantiza diversión y aprendizaje autónomo. Grandes momentos. Una gran parte de los niños han dejado de lado los juguetes industriales para experimentar. Se ven atraídos por el descubrimiento imprevisto de los demás. Muy interesante para mí verles en acción.

Dejo unas fotos propias a continuación.

Ánimo a introducir en clase estos elementos "sorpresa".