CONGRESO APRENDEMOS TODOS. PONENCIA ALICIA BASTOS: REFLEJOS PRIMITIVOS
ALICIA BASTOS
Alicia Bastos
hizo un rápido e interesante repaso al sistema nervioso central. Después de
escucharla pienso que cualquier maestro debería conocer profundamente el
funcionamiento de este sistema, o al menos tener claras algunas ideas. Sólo acercándonos a él podremos entender mucho
mejor a nuestros alumnos, saber en qué estadio del desarrollo se encuentran, qué
cosas pueden hacer y qué otras se escapan a sus capacidades que están todavía en plena
formación…
Veo imprescindible saber más.
En concreto
se centró en los “reflejos primitivos o arcaicos”:
Los reflejos arcaicos o primitivos,
son responsables de la supervivencia en los primeros meses de la vida.
El sistema
nervioso centras es el centro de control de todo el desarrollo (movimiento,
aprendizaje y pensamiento). Los reflejos arcaicos
inician su desarrollo en el momento de la concepción y siguen una secuencia
regular y común para todos los seres humanos, a pesar de las diferencias
culturales. Esta secuencia regular de los distintos estadios del desarrollo se
identifica por patrones de movimiento que acontecen en cada etapa del
crecimiento. Estos patrones se conocen como "reflejos arcaicos". Cada
uno de ellos juega un papel necesario en el crecimiento del feto o del niño, y
prepara el camino para el nuevo estadio.(Wikipedia)
Alicia defiende que
si estos reflejos primitivos no se inhiben a tiempo, en el momento en que
deberían, los niños dispersan su atención y pierden oportunidades de
aprendizaje.
El sistema nervioso
autónomo tiene dos ramas: la parasimpática (nos debería ayudar a mantener la
quietud) y el simpático (reacción ante las cosas). Si la rama parasimpática
está en equilibrio partimos de una base para que todo el resto del sistema
funcione.
La información que
entra en el sistema nervioso central tiene que pasar por el tronco encefálico:
para que esa información fluya correctamente tienen que estar bien enervadas
las conexiones.
De la organización
del sistema dependen movimientos como la respiración, la succión, la deglución,
la audición y todos éstos deben haberse dado antes de la aproximación a la lecto-escritura para así propiciar situaciones de aprendizaje.
Aquí
me planteo que no todo el mundo sabe lo importante que es que un niño mastique,
que coma sólido cuando sea el momento, que pueda respirar con facilidad, para
luego desarrollar el lenguaje. Tenemos niños que van siempre con la boca
abierta, un tono muscular débil, no oyen bien, y pasan así muchos meses, años
incluso, distanciándose cada vez más del lenguaje…Tenemos niños que no saben
comer, a los que los padres prefieren dar papillas, biberones, para por lo menos
alimentarlos, que se niegan a comer verdura (cuando ya lo hicieron de más
bebés con las papillas) y que mastican muy poco…por comodidad, por desesperación, por necesidad...estos niños se enfrentarán
peor al aprendizaje del lenguaje. La masticación prepara el tono muscular para el lenguaje.
Alicia mencionó,
iba muy deprisa por falta de tiempo, la “deglución atípica”, que se da cuando
el niño empuja la lengua hacia afuera.
Después habló de
los patrones de movimiento en el proceso de verticalización: a los pocos meses
el bebé pasa de estar boca abajo a girarse boca arriba, arrastrarse, gatear…
Escenificó posturas e hizo entender al público su importancia.
Hubo una pausa
teatral en la que unos chicos escenificaron en un aula ficticia muchas posturas
que todos hemos visto: niños que estiran el brazo para escribir y alejan el
papel (no cruzan la llamada “línea media”), chicos que enganchan sus pies a las
patas de la silla (esta postura alude al reflejo tónico-simétrico: si permanece
hace que el cuerpo se encoja, por eso engancha las piernas), chicos con la boca
abierta (afecta al tono muscular y a la escritura y se compensa, ¡qué interesante!, con una hipertensión
en las manos, en un lugar donde no debería darse…), chicos que aprietan los
dientes (está muy pendiente de los ruidos y no encuentra relajo), otra chica
que no puede escribir más de dos palabras (problemas con la luz), otra con el estado simpático alterado (pupilas grandes), niños que andan de
puntillas, ¡conozco varios! (reflejo
tónico-laberíntico)…
Estos
casos, vistos en escena, me hacen pensar
en alumnos míos, en chicos y chicas que conozco, en compañeros de colegio…y me
imagino cuántos casos pasan desapercibidos en nuestras aulas…
Está
claro que inhibir a tiempo los reflejos primitivos nos prepara Mucho mejor para
el aprendizaje y esto se logra estimulando el sistema vestibular que está
directamente relacionado con el equilibrio y el control espacial. Está formado por dos ensanchamientos: el utrículo y
el sáculo, ambos informan de la posición de
la cabeza en relación con el suelo.
Sobre los cilios de sus células sensoriales se hallan
unos pequeños cristales de carbonato cálcico llamados otolitos. Sus células
sensoriales generan impulsos que llegan hasta el cerebelo, lo que nos
permite mantener el equilibrio a pesar de que realicemos
desplazamientos, giros o aceleraciones. (Wikipedia)
Asi terminó esta
ponencia interesantísima que me abrió un nuevo campo de investigación: el
sistema nervioso central, su relación con los movimientos primitivos y la
inhibición de éstos a tiempo para propiciar un efectivo aprendizaje.
Desde luego este tema…¡continuará!
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