Z E R O S E I S

El otro día en clase surgió del grupo una buena idea que se nos ocurrió entre todos. El otoño es un buen momento para llevarla a cabo.  Un paseo recogiendo dos hojas de cada especie de árbol nos ofrece la posibilidad de crear un juego de parejas divertido y pedagógico. Además los niños disfrutan de una actividad al aire libre y aprenden. Tan sencillo como recoger diferentes tipos de hoja y luego hacer las combinaciones sobre un tablero en el que contrasten las parejas. Como está todo, o casi todo inventado, encontré en la red una foto y exactamente la misma idea de juego, que pongo a continuación, el blog del que la he subido las fotos se llama littlefamilyfun. Modo de hacerlo: sal de casa hacia un lugar lleno de árboles diferentes recoge dos hojas de cada árbol que encuentres Necesitas: bolsa o saco  superficie lisa para colocar las hojas y jugar Cómo jugar: tan sencillo como emparejar las hojas Variaciones: Se me ocurren é

Confucio decía: "Educa a tus hijos con un poco de hambre y un poco de frío"; venerables personalidades han opinado y aconsejado a padres y profesores,a la entera comunidad educativa. Sin embargo pienso que a cada cual "le funciona"algo y ese "algo" a veces no tiene fácil explicación: al padre con su hijo, al maestro con su alumno. Lo importante es reflexionar y no juzgar cómo actúan los demás y para ello propongo esta lectura, una entrevista escrita por LLuís Amiguet y publicada en La Vanguardia, por lo venerable del personaje, porque la experiencia vale y porque, además, comparto con el entrevistado la pasión casi párvula por los niños... Por Lluís Amiguet Almuerzo con el doctor Brazelton y la grata complicidad de sus vivísimos y nonagenarios ojos azules. Es de los grandes que han pasado por La Contra: lo percibo en la modestia y naturalidad con que me cuenta cómo logró cambiar el modo en que miramos a los niños; se les creía meros proyec

No voy a extenderme mucho en esta entrada. Sobran las palabras. El barro es un elemento fundamental en el desarrollo del niño. Además es un recurso asequible, natural, inherente al hombre. Es un juego vital. Es un material menos habitual de lo que sería deseable, al menos en mi opinión.  No tengáis miedo de que los niños se acerquen al barro, para ellos es un impulso investigar su "funcionamiento". Aunque no me gusta generalizar, normalmente es así. Siempre hay casos en que algún niño siente rechazo, y , desde mi experiencia, debo decir que suele ser porque en casa el barro no es bien recibido.  En su justa medida, disfrutar del barro provoca momentos de gran placerlos. Existen terapias con barro para niños con problemas de encopresis. Manipular barro favorece la  creatividad, permite que el niño descubra por sí solo conceptos lógico-matemáticos al entrar en contacto con recipientes, utensilios, elementos naturales y darse en el juego situaciones diversa

Este precioso juego sensorial es una sencilla idea para descubrir y admirar el otoño. Los niños pueden recoger, clasificar y crear sus propias botellas o recipientes en las que "guardar" el otoño y verlo siempre que quieran. Podéis utilizar otros materiales que tengan colores de otoño como por ejemplo "confetti" de papel. La primera tiene arroz y elementos teñidos con colores del otoño. La segunda agua y confetti de papel. La tercera, ojas de otoño Y si os gusta la experiencia aquí os dejo otros ejemplos para recipientes de invierno, de verano y  primavera.