Pronunciar "Bosque Escuela" suena bien; es bonito. Ahora además, parece posible. El educador infantil Philip Bruchner que además es licenciado en ciencias forestales propone una nueva forma de aprender, una manera mágica de ir a la escuela. Para ello se alía con la importantísima Fundación Félix Rodríguez de la Fuente. En mi aula todo lo que sea hablar de naturaleza, animales o entorno en general es recibido con ojos muy abiertos. Los niños ven sentido en lo que aprenden y se sienten cercanos o curiosos ante la naturaleza. Un árbol siempre les va a gustar, a todos los niños. Un animal les producirá curiosidad, entusiasmo e incluso júbilo. Las composiciones libres que hacen en clase con elementos naturales son serenas obras de arte. El juego que inventan cuando utilizan la "caja de la naturaleza" está lleno de fantasía e ingenio. Correr y caminar en un bosque les emocionará. Confío plenamente en que este aprendizaje en la edad de la primera etapa infantil puede pre...